#Xalapa, Enríquez, Ver., a 15 de Octubre de 2019. En nuestro estado de Veracruz, pareciera que se está jugando con la procuración de justicia. Observamos diversas denuncias con todo un escaparate de difusión y escenario de señalamientos sin el menor cuidado del debido proceso.

Los señalamientos de responsabilidades penales emanan de diversos puntos, a veces parece que estamos a fuego cruzado.

Porque argumentar que dada las órdenes de aprehensión giradas, lo que se esperaría no fuere una lógica persecutoria o de venganzas, sino una idea clara de aplicación de justicia que se apegue a los marcos jurídicos.

No puede bajo ninguna circunstancia reeditarse el show, la denuncia insostenible que solo dañe reputaciones y no comprometa la exigencia social de lucha justa y sin arbitrariedades contra la corrupción y todo lo que lastime o haya lastimado a los veracruzanos.

Sin embargo, Se han girado órdenes de aprehensión contra funcionarios de la administración pasada, el combate a la corrupción es el argumento, nada más adecuado para aparecer cumpliendo con un compromiso que tienen ante la sociedad.

Sin duda, requerimos gobiernos que hagan de su ejercicio el cumplimiento de compromisos contraídos, sin embargo, eso debe estar siempre de la mano del cumplimiento de las leyes, de  las reglas que protegen derechos y establecen procedimientos; el seguirlos, garantiza que en las acciones no haya revanchas o venganzas que distorsionen el ejercicio de la Ley.

Por ello reitero que en Veracruz, hemos visto cacerías públicas, shows mediáticos, simulaciones y manejos que han agotado la capacidad de confianza de la sociedad, por ello y ante lo que ocurre en nuestra entidad exigimos que haya limpieza y apego a la legalidad, el llamado no implica el buscar proteger a alguien, el llamado es para que al no trastocar las normas y garantías se haga justicia plena y sólo se ajusten a los que hayan lastimado el patrimonio de los veracruzanos.

Romper las formas tradicionales de los ejercicios públicos atrincherados en la aplicación de la Ley sesgadamente, también implica transformación.

Garantizar el establecimiento pulcro de los procedimientos también es transformación.

Regirse en un estado de derecho que cobije el no mentir, el no robar y no traicionar la voluntad popular.

Manuel Bernal Rivera.