• No recibió la atención medica de maneta oportuna, a pesar de llevar un diagnóstico de que su bebé de 17 semanas ya estaba muerto, poniendo el riesgo su vida.

Irineo Pérez Melo.- Por actos de negligencia médica, humillaciones y discriminación, entre otros que resulten, acusó Aurelio García Elías, mejor conocido en la ciudad de Poza Rica como el payaso Guitarrín, al personal del Hospital Regional de esa ciudad, al no brindar de manera oportuna los servicios correspondientes a su esposa, quien fue diagnosticada por médicos particulares de tener a su bebé muerto.

Con lágrimas y voz entrecortada narró las peripecias que su pareja enfrentó al ser ingresada en ese nosocomio el pasado 8 de octubre, a donde acudió con los resultados de ultrasonidos obstétricos, donde se diagnosticaba que su bebé de 17 semanas y dos días de gestación, mismo que fue diagnosticada por una especialista, quien entregó por escrito una indicación-recomendación médica que se nos atendiera de manera pronta y urgente para que expulsara el producto que ys no contaba con signos vitales. De acuerdo al diagnóstico realizado, el feto tenía entre 3 o 4 días de muerto.

Al arribar al hospital fueron atendidos por una trabajadora social, a la cual se le entregó la póliza del Seguro Popular, quien les dijo que esperaran porque en ese turno no había ginecólogo, ni camas disponibles, que estaban muy ocupados atendiendo a embarazadas que habían llegado primero.

Señaló que su esposa fue ingresada a un área restringida, de donde no supo nada de ella, pero cuando fue dado de alta el 12 de octubre le confesó malos tratos de algunos trabajadores, quienes sólo le decían que estaba bien, estable y que la estaban atendiendo.

En su desesperación y al ni saber nada de ella, y al tener conocimiento de que ni recibía la atención médica correspondiente luego de 3 días de haber sido ingresada, realizó una protesta en la entrada principal del nosocomio, mismo que fue difundido en las redes sociales y en donde expuso la situación imperante en ese centro de salud, en donde tuvo conocimiento del fallecimiento de más de 10 pacientes allí internados por la negligencia con la que se condujeron los  médicos.

Ante esa situación, pidió al gobernador Cuitláhuac García Jiménez y al titular de Salud, Roberto Ramos Alor, así como al director del mismo hospital, Rubén Eduardo Vázquez García, a realizar una auditoría médica para dictaminar la mala atención-omisión de un deber legal por parte de los servidores de dicho nosocomio y se apliquen las sanciones correspondientes conforme  a la ley en la materia.