Sabina para los sabineros

Aura, OPINION

Fue apenas hace 10 años cuando pude ver en las primeras filas al gran maestro Joaquín Sabina en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México acompañado por familiares con el mismo gusto para cantar  esas canciones tan profundas (Contigo), tan pícaras (19 y 500 noches), tan hermosas (la canción más hermosa del mundo), tan nostálgicas (a mis 40 y 10), tan polémicas (canción para la Magdalena), ¡tan taurinas! (De purísima y Oro), tan de hermanos (Mi primo el nano), tan de  cortarse las venas tío (A la orilla de la Chimenea) en fin no acabaría.

Después de ver más de tres documentales de este tipo, de leer un libro biográfico, de escuchar todas sus canciones (casi todas), de verlo en CDMX hace años, después de todo eso aún agradecemos que siga vivo y querer ir a un concierto suyo en alguna gira próxima siempre será agregado en la agenda.

Rebelde entre los más rebeldes ¿quién diría que sus canciones son el hombro perfecto en el cual reposar? asiduo lector, jugador de billar y carambola, poeta, cantautor, mujeriego, borracho, drogadicto (fué); lo importante es su música su legado su historia.

No sabemos la dirección exacta de Sabina no sabemos si vive en el Boulevard de los sueños rotos o en la calle melancolía, pero debió forzosamente pasar por ahí para componer canciones de ese calibre, lo acompañaron sus mejores amigos uno de ellos con un toque en la guitarra como el lo dice ( podré conocer guitarristas que tocan igual que él pero no mejor).

RESUMIENDO

Resumiendo Joaquín Sabina y sus canciones es de los contados que puede hacer enchinar la piel a los pocos segundos claro conociéndolas un poquito de antemano, su voz no es la mejor ni la más delicada, pero en lo demás tiene de sobra, presumido también echado para adelante como buen Español es un grande en su género  y no me lo vayan a comparar con Arjona por piedad.

Antes de retirarse escribió e interpretó la Canción mas Hermosa del Mundo, ¿cuántos pueden decir eso?.

P.D. Pero sin prisas que a las misas del réquiem nunca fui aficionado, que el traje de madera que estrenaré no está ni siquiera plantado, que el cura que ha de darme la extremaunción no es todavía monaguillo (Letra de A mis 40 y 10 ).

P.D. 2 Todas las noches siguen siendo noches de boda y todas las lunas siguen siendo lunas de miel.

RHPJ Enero 2020

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